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sábado, octubre 14, 2006

KIKKA: APPO Oaxaca Educación

APPO La educación en Mexico La verdad en Oaxaca
El neoliberalismo contra la Nación mexicana.

KIKKA: Reporte: Resistencia Educacion Primer Plano
La ultraderecha pretende privatizar la educación en México
en este video vuelven a encuerar a Fecal, quiere imponer el plan puebla Panama
Los Maestros la APPO y la resistencia toman fuerza contra el gobierno de Ulises Ruiz. "Gobernación SEGOB" de Monseñor Carlos María Abascal, planea sin mucho éxito aplastar el movimiento, con la "Marina y el Ejército" Oaxaca esta en la mira de los buitres capitalistas. Pero su gente, ¡¡el pueblo no se rinde!!

http://www.youtube.com/watch?v=FW1Oh74dOYQ

miércoles, octubre 11, 2006

La sociedad secreta

Estrictamente personal
Raymundo Riva Palacio
El Universal
Miércoles 11 de octubre de 2006
Primera sección
La sociedad secreta

Uno de los más grandes enemigos de Felipe Calderón lo tiene en casa: la extrema derecha que lo acosa y quiere imponer su visión de país

En una cultura política inacabada como la mexicana, hablar de derecha e izquierda se ha convertido en un lugar común. Es una discusión vaciada de ideología y muchas veces iniciada por personas que o son ignorantes del tema o han ido moviéndose en la geometría política mexicana para justificar sus acciones con palabras. Esto ha llevado al reduccionismo de considerar que todos los conservadores se alojan en la extrema derecha y los progresistas en la izquierda. El simplismo de la retórica impide ver que esa diada está relacionada con diferencias no sólo ideológicas, sino con valores, intereses y, sobre todo, programáticas que se traducen en acciones políticas. Por eso no es fortuito que, en el primitivismo mexicano, se identifique a Felipe Calderón como el representante de los intereses de la mismísima extrema derecha. Caracterización fácil, conclusión equivocada.

Calderón ni pertenece a la extrema derecha, ni viene de ella, ni abreva en ella, ni significa que al asumir la Presidencia vaya a llenar a Los Pinos de los grupos más radicales contra el liberalismo y lo igualitario, por utilizar parámetros establecidos por el eterno pensador del progresismo europeo, Norberto Bobbio. Sin embargo, esto tampoco significa que no exista la extrema derecha en México ni que se encuentre en actividad pasiva. Todo lo contrario. Está actuando en contra de Calderón para colocarle obstáculos que lo obliguen a hacerle concesiones, a pactar con ella o, más aún, a estar subordinado ante ella. "Lo enfrentará", admitió en una entrevista con EL UNIVERSAL Luis Paredes Moctezuma, quien militó por 33 años en El Yunque, una organización católica que ha adoctrinado a centenares de personas para, con golpes políticos o físicos, hacerse del poder. No quieren a Calderón, quien los ha enfrentado toda su vida, y hoy lo desafían hasta "hacer -precisa Paredes Moctezuma- imposible que gobierne".

La extrema derecha está muy activa en contra del presidente electo. La cabeza más visible es la de Manuel Espino, presidente nacional del PAN, quien hábilmente se hizo del partido pero no pudo evitar que Calderón alcanzara la candidatura presidencial. Desde la campaña, Espino trabajó en su contra, irrespetando acuerdos que hacía Calderón con la base y forjando una muy tensa relación pública con él. Calderón y su equipo llevan semanas queriendo deshacerse de Espino y enviarlo al extranjero, pero no han podido. Ahora, viene de regreso. Hace unos días el líder del PAN rechazó la renuncia del representante del partido en el IFE, Germán Martínez, quien se iba a trabajar de tiempo completo al equipo de transición de Calderón, de quien ha sido colaborador cercano durante varios años. Espino es vanguardia del grupo de choque de la extrema derecha, pero no el gurú intelectual.

Esta mente, por años el creativo para la toma del poder, es Federico Müggemburg, que se ha manejado siempre en los círculos de la iniciativa privada, y cuñado de Cecilia Romero, la extremista ex senadora del PAN que ahora busca ser secretaria de Relaciones Exteriores. Müggemburg fue uno de los fundadores del Movimiento Universitario de Renovadora Orientación (MURO), que en los 60 y 70 penetró en los órganos de dirección y páginas editoriales de varios de los principales periódicos mexicanos de entonces, y reclutó a jóvenes que hoy, adultos, trabajan en diversas dependencias del gobierno federal, como en la Secretaría de Gobernación. Müggemburg ha sido también directivo de la Unión de Padres de Familia, una de las principales organizaciones de la extrema derecha que aglutina a varios de sus militantes más beligerantes.

Pero Müggemburg, a quien se le considera uno de los fundadores de El Yunque, no podría entenderse sin otro personaje inmensamente activo y profundamente ideológico, Guillermo Velasco Arzac. Padre de quien fue hasta hace unos meses secretario particular de Marta Sahagún, Velasco Arzac ha estado vigente en la prensa mexicana desde los 80, cuando era secretario general de la Coparmex, el organismo cúpula que ha sido utilizado como cabeza de playa de la extrema derecha para incursionar en la política formal, que ha sido presidida por varios de sus prominentes miembros, como Bernardo Ardavín, hasta muy recientemente el jefe nacional de El Yunque, el secretario de Gobernación Carlos Abascal, su coordinador de asesores Jorge Ocejo, y el ex subsecretario de Desarrollo Social Antonio Sánchez Díaz de Rivera. Velasco Arzac, quien fue el inspirador del grupo "A Favor de lo Mejor", que ha buscado modificar las conductas editoriales de los medios de comunicación a sus valores y creencias, estuvo varios años en Guanajuato, donde conoció a Felipe Bravo Mena, a quien asesoró en su ascenso a la presidencia nacional del PAN, y a Ramón Muñoz, que recién llegó al Senado procedente de Los Pinos.

Muñoz fue durante casi todo el sexenio el cerebro del presidente Vicente Fox. Hombre que operaba todo en Los Pinos, fue el poder real. Punta de lanza política contra Calderón, ha sido uno de quienes más han insistido -incluido al Presidente- que el conflicto de Oaxaca sea administrado y se le deje la solución al mandatario entrante, como lo hizo Ernesto Zedillo al final de su mandato con el EZLN. Muñoz es de los que abiertamente no quieren a Calderón, y había luchado para que ni siquiera alcanzara la candidatura. No pudo y, como muchos otros en el radicalismo de derecha, lo quieren sabotear. Ha sido difícil lograrlo del todo, por la imposibilidad de que otro miembro prominente de ese grupo, Carlos Abascal, como secretario de Gobernación, deje las cosas notoriamente sueltas. Oaxaca se encuentra en una ruta de negociación política, aunque no se ha descartado la salida policial-militar. Un conflicto adicional que le quieren dejar a Calderón es el de los mineros, donde el secretario de Trabajo, Francisco Javier Salazar Sáenz, uno de los ideólogos de El Yunque, le está dejando la bomba de tiempo activada.

Calderón está enfrentando esta variable de su lucha postelectoral y pocos se están dando cuenta. En las últimas semanas, los representantes de la extrema derecha en el Senado y la Cámara de Diputados han endurecido sus posiciones negociadoras con la oposición y han tirado piedras a la construcción de una alianza más sólida con el PRI, lastimando públicamente a varios de sus dirigentes. El acercamiento con el PRI está tambaleándose por Oaxaca, y con el PRD ha habido represalias del gobierno con la asignación de recursos, añadiendo problemas adicionales para la construcción de acuerdos con Calderón. La extrema derecha no lo ha dejado. Lo obstruyó en la campaña, lo golpea ahora. Lo desean arrinconar y que, de rodillas, se pliegue a su programa, que en materia social, en educación y salud, no sólo es excluyente sino, en la coyuntura mexicana actual, antihistórico.

rriva@eluniversal.com.mx

r_rivapalacio@yahoo.com

EL YUNQUE EN LA CIMA

EL YUNQUE EN LA CIMA
Álvaro Delgado.

La postulación de Felipe Calderón como candidato presidencial del PAN cambió los planes de la organización El Yunque, que apostaba por Alberto Cárdenas. El presidente electo –advierte en entrevista Luis Paredes Moctezuma, quien durante tres décadas formó parte de esa agrupación secreta— quedará aislado como gobernante si cede a las presiones del grupo derechista más influyente de México, convertido ahora en “macroagencia de colocaciones” e instalado en la cima de poder del político y burocrático.

“El Yunque es un asunto d seguridad nacional”, advierte Luis Paredes Moctezuma, militante de jerarquía durante más de tres décadas en esa organización secreta de ultraderecha que controla al partido Acción Nacional (PAN), la primera fuerza política de México. Paredes Moctezuma, militante activo del PAN, alcalde de la capital de Puebla hasta el año pasado y expresidente del Frente Universitario Anticomunista (FUA), afirma que no exagera: “Se trata de un peligro real para México”. Decidido a enfrentar a la organización que lo formó, y en la que escaló importantes posiciones políticas y orgánicas, no tiene duda: Los jefes de El Yunque acechan a Felipe Calderón. “La clara estrategia es aislarlo, impedirle pactar con otras fuerzas y que dependa solamente de ellos para mantenerse en el poder. Ese escenario sería el peor para México”. Por ello llama a los intelectuales y analistas, “a la gente seria”, a superar el “temor” y valorar el nivel de penetración e influencia de esta organización en el país para evitar que su estrategia prospere. “El Yunque debe entrar a la agenda nacional. No sólo es necesario, sino urgente”. Y es que, advierte, uno de los principios que s ele impone a los militantes de El Yunque es la primordialidad –“la Organización antes que nada”--, lo que implica que la familia, el trabajo y el partido político, en este caso el PAN, son secundarios y sólo se acatan las instrucciones de los jefes orgánicos. “Esto es gravísimo. Atenta contra el orden natural del Estado Mexicano”.
Dimensiona: “A sus consignas obedecen secretarios de Estado, gobernadores, presidentes municipales, diputados, senadores, así como dirigentes de todos los niveles del PAN en todo el país, incluyendo a Manuel Espino. Es gravísimo que los jefes de El Yunque puedan dar órdenes precisas a prominentes miembros de la clase gobernante de México y que tengan un altísimo predominio en el PAN, la primera fuerza política nacional”. Pero, además, El Yunque controla los organismos de la iniciativa privada: Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco), Confederación Nacional de Cámaras Industriales (Concamin), Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE). “En el ámbito educativo, El Yunque maneja, desde luego, la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), La Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), que yo contribuí a fundar, y tiene presencia en colegios católicos lasallistas, jesuitas, maristas y salesianos, que han sido semillero de la Organización.” Insiste: “Por eso es un asunto de seguridad nacional, una perversión del poder: Quien está a cargo de un gobierno o legislativo, no está en función de su electorado, sino en función de los jefes de la Organización que imparten las consignas”. Paredes revela, además, que la organización ha penetrado en los partidos de la Revolución Democrática y Revolucionario Institucional, y que tiene presencia fuera de México: en países de América Latina, de Europa –particularmente España y Francia— y Estados Unidos. “El me´todo de operación es el mismo que en México”, afirma.
Son miles…
Luis Eduardo del Sagrado Corazón de Jesús Paredes Moctezuma, que es su nombre completo, no fue un militante cualquiera. Fue iniciado en El Yunque en 1968 y fue presidente de la FUA de Puebla, uno de los organismos mediante los que esa organización operó públicamente –como también el Movimiento Universitario de Renovadora Orientación (MURO)--, donde cobró fama de usar la violencia. “Nosotros respondimos siempre en igualdad de condiciones a las agresiones que sufrimos. No fuimos los primeros que sacamos armas, pero nos vimos precisados a usarlas”, se defiende. “No nos metíamos a las escuelas a golpear gente, pero cuando nos iban a golpear les rompíamos la madre. Y resultamos bastante cabroncitos para romper madres”. Presidente del Colegio de Arquitectos y de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de Puebla, estado donde nació la organización clandestina hace medio siglo y cuya capital gobernó el exmilitante entre 2002 y 2005 bajo las siglas del PAN, Paredes revela su seudónimo en El Yunque: Enrique Cid. Paredes es también uno de los fundadores de Desarrollo Humano Integral y Acción Ciudadana (DHIAC), otro de los organismos de El Yunque, mediante el cual se operó la penetración al PAN, “de manera definitiva desde principio de los ochenta” y ha ya tenido dos presidentes: Luis Felipe Bravo MENA, actual embajador ante El Vaticano, Manuel Espino. Es, además, viejo compañero de mujeres militantes de El Yunque mediante la Asociación Nacional Cívica Femenina (Ancifem), como Ana Teresa Aranda, Cecilia y Gabriela Romero –casadas a su vez con los también yunquistas Emilio Baños Urquijo y Federico Müggemburg, respectivamente--, así como la senadora Cecilia Ortuño y la diputada Patricia Garduño. Muchos de sus cofrades han ascendido a posiciones prominentes en el país, como Fernando Guzmán Pérez Peláez, quien, dice Paredes, “fue decisivo en el crecimiento de la organización en el occidente y es de las personas que veo más cercanas a los mandos de la Organización”. Tres miembros de El yunque ganaron elecciones de gobernador: Emilio González Márquez, en Jalisco; Marco Antonio Adame, en Morelos, y en Guanajuato, Juan Manuel Oliva, quien sustituyó a otro militante, Juan Carlos Romero Hicks. Tal como lo hizo en junio del año pasado, cuando en entrevista con este reportero anunció su 2destierro” de México (Proceso 1495), Paredes afirma ahora que ha decido enfrentar a la Organización Nacional de El Yunque, encabezada por Bernardo Ardavín Migoni, jefe general, y Guillermo Velasco Arzac, jefe operativo, así como a otros jerarcas como Gonzalo Robles Valdés, Federico Müggemburg y José de Jesús Castellanos. La razón. “El Yunque sufrió una mutación y reproduce los mismos métodos del régimen que antes combatió. Se somete a los militantes a la absoluta obediencia de las jefaturas con la amenaza de la pérdida de empleo en la macroagencia de colocaciones en la que se convirtió al llegar al poder”. Y esto, que lo practicaron en el gobierno de Vicente Fox –en cuyo triunfo “fue clave” El Yunque—, lo pretenden seguir haciendo con Calderón, cuyo planteamiento de un gobierno de unidad nacional quieren sabotear para seguir manteniendo sus posiciones:
“El presidente electo sufre las presiones de la derecha menos inteligente, El Yunque, que le exige gestos y acciones que lo distanciarán de las izquierdas moderadas y lo llevarían a depender cada vez más de su apoyo para gobernar.” -¿El Yunque es un estorbo para Calderón? –Desde luego. La organización tiene un gran número de legisladores. Para lograr las grandes reformas, el presidente va a necesitar del mayor numero de votos posibles en ambas cámaras y él sabe que el Yunque maneja un buen numero de éstos votos. “Lo están amagando, le están dejando ver que si no les mantiene las posiciones que tiene, no contará con los votos que ellos controlan en las cámaras. Esta es una amenaza. Calderón tendrá que medir el riesgo de ello y espero que lo haga bien. Sería un gravísimo error que sólo escuchara las voces de quienes le amenazan con no apoyarlo lo pueden hacer sus rehén.” –Pero con Calderón también hay personajes de el Yunque, como Cesar Nava, Jorge Manzanera, Francisco Fraile, Alonso Díaz Caneja. –Como diría un viejo dirigente de la Unión Soviética: ”Aquí no hay clases sociales, pero si hay categorías”. Así como Cesar Nava, que está desvinculado desde hace mucho tiempo, hay decenas de miles de mexicanos que en algún momento hemos militado en el Yunque conforme a las reglas establecidas, pero la inmensa mayoría que estamos fuera y algunos que todavía obedecen parcialmente y siguen ahí podrían dejar de estar muy fácilmente. Según Paredes a el Yunque le tomó por sorpresa el triunfo de Calderón desde la elección interna “Jamás pensaron que podía ganar, y cuando ocurre todos los planes que tenían para copar a Santiago Creel y echarlo fuera de la candidatura y reemplazarlo con Alberto Cardenas, dejan de ser operativos.” –Pero si hubo trabajo del Yunque a favor de Calderón. -Cuando ya no tuvieron de otra. A el Yunque lñe convenía más luchar contra el Islam contra el Islam que contra Lutero. Es decir, el enemigo de dentro es más peligroso que el de fuera. Aunque el grueso de la militancia se da a la tarea de apoyar institucionalmente la candidato, esto no impide que otros miembros, muy bien colocados, jugarán las contras en tareas de “quinta columna.” -¿Qué hubiera pasado si gana Andrés Manuel López Obrador? –Revitaliza la organización, porque entonces hay luchar contra el comunismo, el socialismo y la izquierda, y esto reaviva una llama bastante extinguida de la derecha más activa. Paredes no tiene duda: “El Yunque es una macroagencia de colocaciones en la que cada quien está viendo para su santo y obedecen, porque saben que si no lo hacen, no tiene una chamba dentro de tres años. El sistema político mexicano está diseñado para eso, para que ningún político tenga poder propio y que todos dependan del poder detrás del trono que los va a tener siempre sujetos, ya sea de los genitales o del aparato digestivo: dolor o hambre.” Por eso recomienda a Calderón romper los mecanismos de control de la Organización: “si evitas darles posiciones, El Yunque dejará de tener posibilidades de apretar genitales o estirar las tripas, y perderá el control de la inmensa mayoría de sus militantes, y el presidente electo podrá contar con el apoyo de la inmensa mayoría de los militantes del Yunque.” -¿Qué reacción se puede esperar de los mandos? –Tratarán de vetar las iniciativas del presiente, y el podrá en ese momento identificar, con toda claridad, quiénes son aquellos con los que no cuenta. No sólo él, también los demás actores políticos. Esto permitirá aislar a los que realmente representan un peligro. -¿Y son muchos los militantes del Yunque? –Hay miles. Muchos se han ido apartando, pero otros se han acomodado al poder y surgen las rivalidades. En le momento en que todo era idealismo, había pocas cosas que reclamar y los acuerdos se daban con abierta facilidad. Hoy hablamos de poder y muchos miembros de la Organización ya probaron las delicias del poder y saben que si quieren seguir gozando deben obedecer. Si no obedecen, saben que sus carreras quedarán truncas. Antes no había botín enfrente.
El Islam y Lutero
En dos entrevistas en la ciudad de México –el miércoles 27 de septiembre y el 4 del presente-, Paredes reitera que no se arrepiente de enfrentarse a los jefes nacionales de la Organización, que sigue reclutando jóvenes en todo el país. Incluso escribió el libro El Yunque Cancerbero del poder, para describir el contraste entre la organización a la que le tocó ingresar y la vigente, y proporciona información desde su ingreso, adiestramiento, batallas con sus adverarios de la izquierda de la Universidad Autónoma de Puebla –a quienes se enfrentó con violencia y aún con armas- y con el régimen priísta, la infiltración de los organismos empresariales y la “toma” del PAN. Paredes fue expulsado del Yunque en 2001porque fue omiso para acatar la decisión de los jefes en Puebla, que le impedían ser candidato del PAN a la alcaldía de la capital. Decidido a buscar en 2004 la candidatura a gobernador, se produjo -según él- una colusión de esa organización con Mario Marín, entonces aspirante priísta y quien triunfó en las elecciones. Confrontado al interior de el Yunque que controla al PAN en Puebla, Paredes es un personaje controvertido por su historia y lo fue más en el ejercicio de gobierno: Las cuentas publicas de su gestión reprobadas por unanimidad por el congreso local, le implicaron la expulsión de su partido –que el Tribunal Federal Electoral revocó-, la inhabilitación para ejercer el servicio público y multimillonarias multas. “He ganado todos los juicios concluyentes y los demás están estructurados de la misma manera, así es que lo lógico es que los ganaré”, se ufana, y subraya que en el “fondo” de este caso hay un pacto entre Marín y los mandos del Yunque para manipular la justicia. Por eso propone que la Suprema Corte de la Justicia de la Nación (SCJN) retome su caso como parte de las investigaciones sobre le caso de la periodista Lydia Cacho, quien en diciembre fue detenida en Puebla por ordenes de Marín, a pedido de Kamel Nacif, el empresario textilero que mantiene relaciones con personajes prominentes de la política como Fidel Herrera, Pablo Salazar Mendiguchía, Joaquín Hendricks y Emilio Gamboa Patrón, entre otros. “Si este siniestro personaje hace temer a la opinión pública porque puede mover la voluntad de políticos, yo agregaría que Kamel Nacif es un niño de pecho comparado con una fuerza aún más siniestra: La organización Nacional de el Yunque. Este es un asunto de seguridad Nacional.”
Revista Proceso POLITICA/DERECHA No. 1562, 8 de oct. 2006 pág 36, 37, 38.

Un comentario: Para todos aquellos que dicen con gran gusto que "que bueno que ganó el PAN" NO GANÓ. No derrotaron a AMLO se hacen locos o tontos, el rancio poder está en crisis, a nosotros nos vale un reverendo cacahuate si tenemos o no tenemos un trabajo fijo, estamos aprendiendo a encontrarlo en medio de las porquerias politico-económicas de la ultraderecha que detestamos por solapar depravados sexuales y rateros con ínfulas de elegidos divinos lease Foxes y Martas trepadoras. A la fregada con su gustosa felicidad, no les va a durar cuando la mierda los alcance.

martes, octubre 10, 2006

Calderón ante el Yunque

:: Análisis Político
La mansión amaneció convertida en una gigantesca jaula
foto: eduardo miranda
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Calderón ante el Yunque
Álvaro Delgado
México, D.F., 9 de octubre (apro).- La mansión donde despacha Felipe Calderón amaneció hoy, lunes 9 de octubre, convertida en una gigantesca jaula: Altas rejas de acero rodean el inmueble, de por sí custodiado por tropa del Estado Mayor Presidencial (EMP), la Policía Federal Preventiva (PFP) y personal de seguridad privada, que sólo allana el paso a quien está debidamente autorizado. Pero si este hermético dispositivo de seguridad es emblemático de lo que será su gestión, y que obedece a la ausencia de legitimidad que concita repudio en formaciones partidistas y ciudadanas, Calderón enfrenta problemas gigantescos derivados del patrocinio que recibió en su campaña y aun de su propio partido. Uno de esos problemas se llama El Yunque, la mafia clandestina de extrema derecha que controla al Partido Acción Nacional (PAN), que se propone seguir ejerciendo un poder que nadie le ha conferido y cuyas jefaturas imparten, desde las sombras, instrucciones que deben acatar sus miles de militantes. Proceso publica en el número que está en circulación (1562) una amplia entrevista con Luis Paredes Moctezuma, exalcalde panista de Puebla capital y militante de El Yunque durante más de tres décadas, quien, además, entregó al reportero copia de un libro que planea publicar y que acredita la extendida penetración de esa organización secreta en la vida política, social, productiva, religiosa y educativa de México. “El Yunque es un asunto de seguridad nacional”, afirma Paredes --cuyo seudónimo en esa organización es Enrique Cid--, quien advierte de manera pública los riesgos que para México implica la vigencia de ese entramado ideológico y político, entre ellos que Calderón se vea obligado a ceder, como lo hizo Fox, importantes posiciones de poder, ya de por sí sustantivo en las dos cámaras del Congreso federal. Las revelaciones y valoraciones de Paredes, que por supuesto obedecen a una estrategia política por su expulsión de El Yunque y a la confrontación que sostiene con quienes controlan el PAN en Puebla y a nivel nacional --asociados con el gobernador priista Mario Marín, amigo de Manuel Espino--, constituyen un asunto de inobjetable interés público, que sólo conductas abúlicas, mezquinas e interesadas pretenderían minimizar. El Yunque es, en efecto, un asunto sustantivo en la vida actual y futura del país, como lo fue en el pasado, cuando esta organización participó públicamente a través de membretes ya desparecidos, como el Frente Universitario Anticomunista (FUA), el Movimiento Universitario de Renovadora Orientación (MURO) y Desarrollo Humano Integral y Acción Ciudadana (DHIAC), y cuyos integrantes hoy ostentan prominentes cargos y toman decisiones que tienen repercusiones, en cualquier sentido, en la vida de los ciudadanos. El Yunque, como aquí se ha escrito en otras ocasiones, no es un mito ni es un mote. Tampoco es una leyenda como la del “Chupacabras” o “La Llorona”, como alguna vez el propio Paredes y otros militantes de esa organización secreta trataron de minimizar. Ni es un grupito de fanáticos trasnochados, como los que siguen a Jorge Serrano Limón. El Yunque es una fuerza que hoy controla a la primera fuerza política del país, que representa el gobierno invisible en la administración de Fox y que integra gobiernos estatales y municipales, así como en organismos filopanistas de todos los ámbitos. Más allá de la controvertida figura de Paredes, quien en Puebla tiene una controvertida trayectoria como mando en el FUA y como militante del PAN, El Yunque acecha a quien fue investido como ganador de la elección presidencial y cuya postura al respecto es de primera importancia para que los mexicanos sepan a qué atenerse en la orientación de las políticas públicas. Calderón no es, en efecto, militante de esta organización secreta, pero muchas veces ha actuando como si lo fuera --la campaña fascista del miedo y la subordinación de los grandes intereses son ejemplos de ello--, y tiene como colaboradores a personajes que han militado, como su flamante secretario particular, César Nava y su coordinador financiero en el norte del país, Enrique Terrazas, quien pagó los promocionales para comparar a Andrés Manuel López Obrador con Hugo Chávez. Independientemente, insisto, de que Paredes Moctezuma está haciendo su juego político al romper el juramento de secreto al que obliga la organización, tiene razón, entre otras cosas, en una, de suyo sustantiva: Llamar a los intelectuales y analistas “serios” a profundizar la influencia de El Yunque en la vida del México actual. No es un debate que parte de cero ni es un tema virgen: Dos libros, El Yunque, la ultraderecha en el poder y El Ejército de Dios, de este reportero, han informado más ampliamente de lo que Paredes afirma y son inminentes otras revelaciones al respecto.

“El Yunque debe entrar a la agenda nacional. No sólo es necesario, sino urgente”, afirma Paredes, y tiene razón. Si Calderón ratifica su pacto con El Yunque, como lo hizo en la campaña y se evade, lo fundamental es que sea la sociedad la que tenga una postura firme al respecto, porque, en efecto, es un asunto de seguridad nacional.

Apuntes
¿Tiene interés Calderón en deslindarse de El Yunque? No se ve. Una muestra de ello es la serie de entrevistas que ha tenido con el ultraderechista Asdrúbal Aguiar (sic), uno de los opositores del presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Pero el dato fundamental es quién acercó a Aguiar con Calderón: Fue Guillermo Velasco Arzac, ni más ni menos que el jefe nacional operativo de El Yunque, con la anuencia del jefe general de la organización, Bernardo Ardavín Migoni.

Velasco Arzac, “Jenofonte”, encabeza un nuevo membrete engañabobos: “Mejor sociedad, mejor gobierno”…

El domingo hay elecciones en Tabasco para renovar la gubernatura, Congreso local y ayuntamientos. Tan marginal es la fuerza del PAN, que sólo se destaca por dos hechos: Postuló a la presidencia de Cárdenas a Carlos Alberto Wilson, primer alcalde perredista de ese municipio, y reprodujo la campaña del miedo en una tormenta de promocionales en la televisión, para favorecer al PRI, con la afirmación de que el perredista César Raúl Ojeda Zubieta es un “peligro” para Tabasco…

Comentarios: delgado@proceso.com.mx

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